Al cumplir 10 meses, los bebés son un poco más independientes, pueden sentarse solos y mantenerse erguidos sin ayuda, por lo que sienten cada vez más curiosidad por el mundo que los rodea. Por esto, un menú para bebés de 10 meses debe ser variado, aprovechando los nuevos alimentos que pueden ser incluidos en su dieta.
Ten presente que la lactancia materna no debe ser retirada de la alimentación de tu bebé de 10 meses.
Tu bebé ya ha probado un gran número de alimentos, y su menú comienza a parecerse cada vez más al del resto de la familia. No obstante, debes mantener cuidado con algunas restricciones como el azúcar, la sal, la miel, y otros alimentos que no son aconsejables para esta etapa. Tu labor será asegurarte que obtenga la mayor cantidad de nutrientes que incentiven su desarrollo.
Si bien existe un gran número de combinaciones que puedes realizar en la cocina a la hora de preparar las comidas de tus hijos, muchas madres pueden llegar a sentir que se quedan sin ideas para variar las preparaciones y despertar el interés de los infantes por los alimentos.
Sin embargo, te mostraremos algunas ideas con las que conseguirás preparar un menú para bebés de 10 meses muy fácil.
¿Cuántas comidas deben componer un menú para bebés de 10 meses?
Con 10 meses el organismo de los infantes posee mayor disposición al procesamiento de los alimentos, por lo que podrás ir acercando cada vez más su alimentación a la del resto de la familia. De igual forma, el pequeño muestra gran interés por comer solo, por lo que debes animarlo a lograrlo y felicitarlo cuando lo logre.
Si en la familia existe algún historial de alergias a algunos alimentos, es recomendable que consultes al médico antes de ofrecerlo al bebé.
Al pensar en un menú para bebés de 10 meses la primera duda que surge es ¿qué tanto debe comer mi bebé? Por lo que te ayudaremos a resolver esta interrogante de manera fácil.
Al alcanzar los 10 meses el bebé podrá sentarse a la mesa y compartir el desayuno, el almuerzo y la cena con el resto de la familia. Así mismo, podrá hacer una, dos, o incluso, tres meriendas al día.
El mejor encargado de decirte cada cuanto debe comer, y en qué cantidades, será el propio bebé. Presta atención a la manera en que se alimenta, si lo hace con entusiasmo o pierde el interés rápidamente, de esta forma podrás guiarlo en el horario de las tres comidas principales y las meriendas.
Ejemplo de un menú saludable para bebés de 10 meses
Con propuestas de menús equilibrados y que a la vez incluyan diversidad de sabores, podrás lograr que tu pequeñín esté correctamente nutrido de manera sencilla.
Sin embargo, puede resultar confuso cómo formar estos hábitos en los más pequeños, pero no te preocupes, a continuación te contamos algunas ideas con las que podrás formular tus propios menús.
- Desayuno: una toma de leche materna, o leche de continuación con cereales. También puedes optar por ofrecer ¼ – ½ taza de papilla de frutas.
- Merienda: si deseas ofrecer una merienda a media mañana, lo mejor será optar por una toma de leche materna, o leche maternizada con agua.
- Almuerzo: para el momento de almorzar, sienta a tu hijo a la mesa y ofrece la comida más variada del día. Puedes optar por purés de verduras con carne, pescado, pollo, o legumbres. Además, para el postre puedes combinar algo de fruta con yogur para bebés, o dejar la fruta sola. Así mismo, asegúrate de ofrecerle al bebé un poco de agua.
- Merienda: para la merienda de la tarde podrás variar según lo que hayas ofrecido durante lo que va de día. Es decir, si tu hijo consumió solo fruta para el postre, podrás darle un poco de yogur o leche materna, de esta forma te asegurarás de incluir la mayor variedad de alimentos en la dieta del pequeñín. Otra buena opción son las galletas para bebés, estas lo ayudarán con la dentición.
- Cena: a la hora de cenar puedes alternar las papillas de cereales con leche materna, papillas de frutas solas o tomas de leche materna. También puedes ofrecer puré con proteínas para cenar unas dos veces por semana.
- Antes de dormir: puede que tu hijo tenga hambre antes de dormir, en este caso lo mejor será optar por una toma de leche materna o de continuación. Recuerda ofrecer un poco de agua después de tomar la leche para evitar futuros problemas con los dientes.
El mejor menú para tu hijo lo idearás con su pediatra, cuéntale su comportamiento durante las comidas y el interés que muestre en estas, de esta forma podrán saber el mejor horario y las cantidades óptimas para favorecer el desarrollo de tu pequeño.
Recetas para incluir en tu menú para bebés de 10 meses
La capacidad de masticar de los infantes en esta fase ha mejorado considerablemente, lo cual debe ser aprovechado a la hora de pensar en algún menú para bebés de 10 meses. Así mismo, las papillas pasarán a ser comidas en trocitos o ligeramente aplastadas, por lo cual él mismo podrá tomarla con sus manos o su cuchara.
Durante esta etapa, tus hijos estarán aprendiendo a formar hábitos saludables para su vida, por lo que debes asegurarte de ofrecer los nutrientes necesarios para su crecimiento. Además, deberás asegurarte que estos alimentos contengan sabores, formas y texturas diferentes, que incentiven su interés.
Para motivar su interés por los alimentos, es importante pensar en un menú para bebés de 10 meses variado, por lo que las recetas a continuación te serán de gran ayuda.
Crema de calabacín y merluza
La merluza es un pescado ideal para los más pequeños de la casa, gracias a su suave sabor, este alimento es ideal para combinarlo con verduras y preparar deliciosos platillos.
Así mismo, si el almuerzo para el resto de la familia es este pescado, podrás ahorrar algo de tiempo si también lo ofreces al infante de esta forma.
Ingredientes
- Merluza cocida y desmenuzada (sin piel ni espinas)
- Calabacín cortado en finas rodajas
- Cebolleta picadita
- Caldo de pescado
- Fécula de maíz
- Aceite de oliva
¿Cómo prepararla?
- En un sartén al fuego coloca un poco de aceite y sofríe la cebolleta junto al calabacín. Añade la merluza y deja cocinar por unos minutos (reservar un poco de merluza).
- Disuelve la fécula en el caldo de pescado y agrégalo al sartén. Deja cocinar unos minutos hasta que espese.
- Tritura todo y sirve con los trocitos de merluza reservados.
Pasta con lenguado
Agregar pescados al menú para los bebés de 10 meses puede dejarnos sin ideas, pero sin dudas esta es una opción de la que querrás tomar nota.
Así mismo, podrás intercambiar el pescado por cualquier otro que sea apto para el consumo de tu pequeño, y obtendrás un platillo totalmente nuevo.
Ingredientes
- 1 puñado de pasta cocida
- ¼ de filete de lenguado
- 2 cucharadas de salsa de tomate
- Aceite de oliva
¿Cómo prepararlo?
- Lleva el lenguado al fuego en un sartén con un chorrito de aceite de oliva.
- Cuando este cocido, desmenúzalo y agrega la salsa de tomate.
- Agrega la pasta, revuelve y sirve.
Tortitas de quinoa
Esta es una receta con la que tus hijos no podrán reusarse a comer brócoli. Además, será un excelente platillo para añadir nuevas texturas al menú de tu pequeño y permitirle comer por si solo (siempre con tu supervisión), ya que su textura es suave para masticar y firme para que la tomen con sus manos.
Ingredientes
- 220g de brócoli cocido
- 1 yema
- 60g de harina de avena o de trigo
- 30g de queso fresco o ricota
- 1 diente de ajo
- Media taza de quinoa cocida
- Aceite de oliva
¿Cómo prepararlas?
- En un tazón combina la yema, el queso, la harina y el ajo hasta obtener una masa. Puedes añadir agua o harina según sea necesario.
- A continuación, añade el brócoli y la quinoa, y remueve todo hasta obtener una mezcla homogénea.
- Calienta un sartén con un chorrito de aceite de oliva y coloca pequeñas porciones de la masa. Cocina 2 – 3 minutos por cada lado. Retira del aceite y pásalas por una servilleta.
- Déjalas enfriar un poco y sírvelas.
Pasta con pollo
La pasta se cocina súper rápido, por lo que puede ser de gran ayuda saber combinarla en cualquier menú para bebés de 10 meses. En este caso, al prepararla con algo de pollo, estarás fortaleciendo el sistema inmunológico de tu pequeño y ayudándolo en la formación de sus huesos.
Ingredientes
- Pechuga de pollo
- Un trozo de zanahoria
- ¼ taza de apio picado
- ½ cebolla picadita
- Una taza de pasta cocida
¿Cómo prepararla?
- Cocina el pollo en una olla con un poco de agua por 3 minutos.
- Agrega los demás ingredientes (excepto la pasta), y cocina por otros 5 minutos, o hasta que todo este blando.
- Licua todo hasta obtener un puré.
- Sirve el puré con la pasta cocida y algunos trocitos de la pechuga.
Galletas de avena
Unas galletitas deliciosas y lo mejor, aptas para toda la familia, además no tienen azúcares añadidos, por lo que son una mejor elección a las que venden en tiendas. Estas galletas son una excelente opción para las meriendas de los más pequeños, o para comer fuera de casa.
Para mejorar los hábitos alimenticios de tus hijos, es importante que no incluyas sal o azúcar en sus comidas, así como también, que establezcas un horario de alimentación y ciertas costumbres a la hora de estar en la mesa.
Ingredientes
- 3 bananas grandes que estén bien maduras
- 180 gr de hojuelas de avena
¿Cómo prepararla?
- En un tazón, aplasta los plátanos con un tenedor para conseguir un puré suave.Puedes añadir puré de manzana o una cucharadita de crema de almendras.
- Añade los copos de avena y mézclalos bien.
- En una bandeja de horno cubierta con papel de hornear pon con una cuchara porciones de la masa y aplástalas un poco para dar forma de galleta. Ten en cuenta que cuanto más finas sean más crujientes estarán, por lo que debes hacerlas un poco gruesas para asegurar que queden blandas.
- Hornea durante unos 15 minutos a 180° C.
- Cuando las galletas estén doradas sácalas del horno y espera a que se hayan enfriado un poco antes de comerlas.
A pesar de las ligeras variaciones en la alimentación de tu pequeño, no debes descuidar su crecimiento, este en un gran indicativo acerca de su nutrición. Por esto, asegúrate de no saltar ninguna cita con el pediatra y consultarle todas tus dudas, él te indicará si tu pequeño se está alimentando de manera correcta o debes realizar algunos cambios.
Al preparar el menú de tu pequeñín asegúrate de incluir platillos que estimulen su creatividad, que presenten sabores interesantes y deliciosos. La alimentación de tus hijos no debe ser un momento desagradable y lleno de regaños, por el contrario, se trata de un momento de cercanía y disfrute para ambos.