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Miomas en el embarazo: tipos y riesgos ¿Pueden afectar al bebé?

Miomas en el embarazo

La miomatosis uterina es un diagnostico frecuentemente asintomático, por lo que podrías presentarlo sin sospecharlo. ¿Quieres conocer más acerca de los miomas en el embarazo? Te decimos lo que opinan los especialistas.

Todas las mujeres queremos un embarazo sano y tranquilo, no obstante existen algunos diagnósticos que pueden preocuparnos un poco más de lo normal. Uno de estos casos es cuando se presenta la aparición de tumores en la matriz.

Es normal tener algo de miedo cuando se habla de tumores durante el embarazo, sin embargo, los miomas uterinos comúnmente son crecimientos benignos.

El problema de los miomas o fibromas radica en que durante la gestación estos suelen crecer, por lo que pueden estar sujetos a un mayor número de complicaciones que podrían alterar la gravidez y el curso del parto.

Si sospechas que podrías tener miomas durante tu embarazo o quieres salir de dudas, presta atención a lo que te contaremos y acude con tu médico de confianza.

¿Qué tengo que hacer si presento miomas en el embarazo?

A pesar de que los fibromas uterinos generalmente no son peligrosos, pueden llegar a causar molestias o complicaciones médicas como la anemia. En el caso de que los miomas aparezcan durante el embarazo, no se suelen presentar inconvenientes médicos graves.

En promedio, menos del 5% de los embarazos coinciden con miomas.

Para saber si tu embarazo se desarrolla con total normalidad y la salud de tu bebé no está en riesgo, es importante que acudas a todas las visitas del control médico prenatal.

¿Qué son los miomas?

Los miomas o fibromas uterinos son tumores benignos del útero que comúnmente aparecen durante la vida fértil de la mujer. También conocidos como leiomiomas, estos tumores no están asociados a un mayor riesgo de padecer cáncer uterino.

De acuerdo con Helena Kopp, ginecóloga e investigadora del Instituto Karolinska en Estocolmo, el 40% de las mujeres de entre 35 y 55 años tiene miomas uterinos.

Un fibroma puede variar su tamaño, yendo desde plántulas indetectables para el ojo humano hasta voluminosas masas que pueden llegar a distorsionar y ensanchar el útero. Además, pueden presentarse casos de uno o varios tumores a la vez.

Generalmente los miomas son clasificados por su ubicación. En el caso de estar dentro de la pared muscular uterina se denominan intramurales, cuando sobresalen de la cavidad uterina son nombrados submucosos, y cuando se proyectan fuera del útero son conocidos como subserosos.

miomas en el embarazo
Debido a que estos fibromas no suelen presentar síntomas, a menudo son descubiertos a través de exámenes ginecológicos de rutina.

Causas de los miomas

El crecimiento de los miomas se da a partir de una célula madre en el miometrio (tejido muscular liso del útero), la cual se divide repetidamente y termina creando una masa firme y gomosa distinta del tejido cercano.

Los miomas casi nunca se presentan en la adolescencia, estos suelen aparecer entre los 20 y 50 años, siendo prácticamente nulos pasada esta edad.

La comunidad médica no ha establecido la causa de los miomas en el embarazo o durante cualquier otro momento de la vida de las mujeres. Sin embargo, investigaciones han resaltado algunos factores de riesgo:

  • Cambios genéticos. Al estudiar los fibromas, los científicos han notado que estos contienen cambios en los genes que difieren de los de las células normales del músculo uterino.
  • Hormonas. El estrógeno y la progesterona parecen estimular el crecimiento de estos tumores. Los miomas contienen más receptores de estrógeno y progesterona que las células musculares uterinas normales.
  • Matriz extracelular. Se trata del material que hace que las células se unan entre sí y también parece provocar un aumento en la aparición de miomas y su fibrosidad.
  • Factores de crecimiento. Las sustancias que ayudan al cuerpo a mantener los tejidos, como el factor de crecimiento similar a la insulina, pueden afectar el crecimiento de los fibromas

Aunque los expertos no han establecido las causas de los fibromas con total claridad, han señalado una relación entre su aparición y el sobrepeso, la hipertensión y la descendencia afroamericana.

miomas en el embarazo
Un fibroma podrá crecer de manera rápida o lenta, por lo que podrá permanecer del mismo tamaño por un largo período o incluso terminar encogiéndose por sí mismo.

Síntomas

Por lo general, los miomas en el embarazo no presentan síntomas. No obstante, en raras ocasiones un fibroma puede causar dolor agudo al momento de superar su suministro de sangre y comenzar a morir.

Los síntomas que presente un mioma se verán influenciados por su ubicación, tamaño y la cantidad de estos.

Existen tumores que pueden llegar a pesar hasta 3 kilos y no producir síntomas, mientras que otros de 2 cm pueden provocar sensaciones molestas o dolorosas para la mujer.

En los casos de fibromas que han presentado síntomas, las señales más frecuentes son:

  • Estreñimiento
  • Dolor de espalda o piernas
  • Necesidad de orinar a menudo
  • Presión o dolor pélvico
  • Dificultad para vaciar la vejiga
  • Opresión en la zona abdominal

Comúnmente las algias pélvicas o dolor pélvico muy fuerte, que acompañan a los miomas son síntomas de compresión y dependen del volumen y la localización del mioma.

El dolor característico de estos tumores suele ser debido a tres posibles factores: torsión del mioma, degeneración del mismo, o parto de miomas submucosos pediculados, llevando este último a que el pedículo se seccione y sea expulsado por la vagina.

miomas en el embarazo
Los tumores fibroides se pueden presentar en varias áreas del útero.

Riesgos de tener miomas en el embarazo

Cuando se hace referencia a miomas en el embarazo, esto no suele representar un gran peligro. Sin embargo, es posible que los fibromas, especialmente los submucosos, causen infertilidad o pérdida del embarazo.

Otro problema provocado por la aparición de fibromas durante el embarazo el posible aumento del riesgo de sufrir ciertas complicaciones como:

  • Desprendimiento de la placenta
  • Restricción del crecimiento fetal
  • Parto prematuro

A pesar de que los fibromas uterinos no pueden prevenirse, ten en cuenta que solo un pequeño porcentaje de estos requerirá tratamiento. Muchos fibromas que han estado presentes durante el embarazo se encogen o desaparecen después de este, ya que el útero vuelve a su tamaño normal.

miomas en el embarazo
Tener fibromas durante el embarazo puede provocar gran preocupación en la madre, sin embargo, el control médico adecuado podrá despejar dudas y eliminar dicha angustia.

Tratamientos para los miomas en el embarazo

Si estas embarazada, descubrir que posees miomas puede plantearte muchas preguntas y preocupaciones. En estos casos, el médico será el encargado de determinar los pasos a seguir de acuerdo a las características particulares del caso.

El tratamiento de los miomas uterinos durante el embarazo debe ser lo menos agresivo posible, incluso aunque éstos causen dolores abdominales u otras molestias.

En la mayoría de los casos los miomas no interfieren en el desarrollo del embarazo, aunque esto dependerá en gran medida de su localización y el tamaño. Por lo general, estos tumores no influyen en el crecimiento del feto, ya que no suelen alcanzar grandes tamaños.

Una vez determinada la existencia de miomas en el embarazo, el especialista podrá complementar el análisis con procedimientos como:

  • Ecografías
  • Histeroscopias
  • Histerosonografías
  • Resonancias magnéticas nucleares

En cuanto a las acciones a seguir, los miomas no pueden ser extirpados durante el embarazo, ya que existe un alto riesgo de sangrado y complicaciones obstétricas. Además, los fibromas solo requieren intervención quirúrgica cuando son sintomáticos y no se controlan con tratamiento médico.

miomas en el embarazo
Al tratarse de una patología benigna, los fibromas uterinos no requieren una intervención de emergencia.

Consejos para implementar si tu embarazo cursa con miomas

Generalmente los miomas no implica una sintomatología pronunciada, no obstante, para algunas mujeres los fibromas pueden ser una fuente constante de dolor agudo y crónico durante el embarazo.

Ya que se deben evitar los tratamientos quirúrgicos durante el embarazo, los siguientes consejos podrán ayudarte a aliviar y manejar mucho mejor tus síntomas:

1.Descanso e hidratación

El dolor que pueden provocar los miomas durante el embarazo puede verse aliviado con algo de reposo en cama y una buena hidratación.

2.Dieta rica en fibra

La alimentación balanceada es importante para mantener un desarrollo del embarazo sano. En el caso de presentarse miomas durante la gestación es recomendable consumir una dieta rica en frutas, verduras y cereales integrales que ayuden a evitar síntomas como el estreñimiento.

Evita consumir harinas refinadas, alimentos muy condimentados, alcohol, azúcar o sal en exceso, ya que podrían empeorar los síntomas.

3.Té verde

Algunos estudios han demostrado que la presencia del galato de epigalocatequina (EGCG, por sus siglas en inglés) en el té verde provoca un encogimiento del tamaño del fibroma y también reduce la pérdida de sangre sin ningún efecto secundario.

Pasado el primer trimestre de embarazo, las mujeres que presenten miomas pueden consumir una taza de té verde al día sin presentar ningún riesgo para el bebé.

El consumo de té verde durante un embarazo con miomas ha probado tener resultados prometedores como remedio natural, no solo porque reduce el tamaño de los fibromas, sino porque también disminuye la gravedad de los síntomas presentados.

4.Medicamentos antiinflamatorios

Si bien puedes usar analgésicos no esteroideos (AINE) de venta libre para manejar el dolor del fibroma, asegúrate de consultar con tu médico antes de usarlos, ya que pueden causar reacciones adversas en el tercer trimestre del embarazo.

El especialista que esté tratando tu embarazo podrá recomendarte los mejores medicamentos para aliviar los síntomas de los fibromas.

Dudas frecuentes acerca de los miomas y el embarazo

Aunque muchas mujeres tienen un embarazo sin problemas a pesar de los fibromas, las dudas y el  temor pueden seguir presentes. Para despejar cualquier duda es recomendable que visites a tu médico de confianza, él podrá evaluar tu caso y hacer las recomendaciones más acertadas.

¿Influyen los miomas en el embarazo durante el parto?

Aunque los fibromas no suelen influir de manera negativa el desarrollo del feto, el parto suele ser un poco diferente. La presencia de miomas grandes en el embarazo puede hacer que el bebé no se gire, lo que da lugar a presentaciones anómalas (de nalgas o transversas).

Aquellas mujeres que presentan miomas en el embarazo, suelen ser más propensas a tener un parto prematuro con respecto a aquellas que no presentaron miomas.

Cuando el mioma está por delante de la presentación fetal imposibilita el parto vía vaginal y, en el caso de que el mioma esté situado en la zona donde se realiza la cesárea, se deben realizar modificaciones técnicas en la incisión, lo que podría conllevar más riesgos.

miomas en el embarazo
Los miomas múltiples pueden dificultar la contracción del útero que ocurre después del parto, lo que en ocasiones puede conllevar un mayor sangrado.

¿Pueden los miomas afectar la fertilidad?

Las complicaciones de infertilidad derivadas de los fibromas dependerán del tamaño, número y localización de los mismos. En la mayoría de los casos, los miomas no comprometen la fertilidad de la mujer ni el desarrollo de su embarazo.

Cuando los fibromas crecen en las trompas de Falopio pueden llegar a bloquearlas, lo que imposibilita la concepción.  En el caso de los fibromas submucosos, estos pueden disminuir la fertilidad de la mujer al dificultar la implantación del óvulo fecundado en el revestimiento uterino.

Existen varios tratamientos para eliminar los miomas que no comprometen la fertilidad de la mujer. Entre los más comunes están:

  • Embolización arterial uterina: se trata de un tratamiento minimamente invasivo que inyecta pequeñas partículas en las arterias uterinas con la finalidad de colapsar los vasos sanguíneos, restringir el flujo de sangre en estos y causar su reducción y desaparición.
  • Miomectomía: en estos casos se realiza una extirpación del mioma sin comprometer la fertilidad de la mujer, por lo que en el futuro podrá gestar. El tipo de intervención dependerá de la ubicación y tamaño de los miomas.
  • Terapia de ultrasonidos focalizados de alta intensidad (HIFU): se utilizan ondas de ultrasonido dirigidas hacia el tejido a tratar, provocando un punto focal con incremento de temperatura que causa necrosis coagulativa hasta destruir las células del mioma.

Tras una extirpación de miomas, existe el riesgo de formación de cicatrices y adherencías que puedan afectar la fertilidad futura. Estas complicaciones podrían darse debido a fallos en la implantación del cigoto.

Uno de los tratamientos recomendados para tratar los fibromas uterinos es la histerectomía (extirpación del útero). Esta intervención suele recomendarse en casos de mujeres que ya no deseen concebir y presenten casos de tumores numerosos y sintomáticos.

Aunque una mujer presente fibromas puede quedar embarazada y tener una gestación completamente normal.

¿Los miomas pueden transformarse en cáncer?

La palabra tumor suele estar asociada con el cáncer, sin embargo al ser los fibromas uterinos crecimientos benignos, solo un 0,5% de estos se convertirán en tumores malignos o sarcomas.

Estos canceres se pueden formar en los tejidos de músculos, grasa, huesos y el tejido fibroso que forma los tendones.

Tener fibromas benignos no aumenta el riesgo de que presentes un fibroma cancerígeno o cualquier otro cáncer uterino. Aunque la posibilidad de que un mioma termine siendo maligno es bastante baja no es nula, por lo que una vez descubierto no se debe dejar a un lado su control.

Cuando los tumores causan síntomas importantes o son de elevado tamaño pueden interferir en la fertilidad o complicar un embarazo.

Llevar un estilo de vida saludable, mantener tu peso dentro de los parámetros recomendados por los especialistas y consumir una alimentación balanceada, puede llegar a disminuir el riesgo de padecer miomas en el embarazo.

A pesar de que los miomas en el embarazo pueden ser atemorizantes, recuerda que en la mayoría de los casos no requerirán ningún tratamiento. Si tus miomas crecen durante el embarazo estos volverán a su tamaño inicial tras el parto.

Acude a tu médico de confianza para chequeos de rutina y podrás disminuir las probabilidades de sufrir complicaciones durante tu embarazo.

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