¿Cuáles son la vacunas para los niños que debe recibir mi hijo? ¿A qué edad ponerlas? Como mamá siempre quieres lo mejor para tu hijo, cuidas su alimentación, lo proteges de cualquier situación de riesgo y procuras que esté bien de salud, por eso, de seguro sabes que un elemento clave para protegerlo es la inmunización a través de las vacunas.
Nota del Editor: Actualizamos y ampliamos este artículo el 24 de Marzo, 2024.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que la inmunización previene enfermedades, discapacidades y defunciones por enfermedades prevenibles por vacunas
Gracias al éxito de los programas de vacunación del siglo XX, las mamás de hoy no tienen que lidiar con muchas de las enfermedades que pueden prevenirse con las vacunas pero, que podrían volver a surgir, por eso te presentamos una guía sobre las vacunas para niños que se recomiendan, las enfermedades de las cuales protege y la edad en que deben administrarse.
Vacunas para niños ¿Por qué son importantes?
Desde que nacen, todos los bebés y niños pequeños deben ser vacunados hasta que cumplir los 18 años de edad, ya que dichas vacunas ayudan al sistema inmunológico a crear las defensas necesarias para actuar ante diversas enfermedades que pueden desarrollar los pequeños.
Es la razón principal por la que debes vacunar a tu hijo y hacerlo según el calendario y las normas establecidas según el país en que resides.
Si mejorara la cobertura vacunal mundial se podrían evitar 1,5 millones de muertes, según la OMS
Según la Administración de Alimentos y Medicamento de los Estados Unidos , mejor conocida como FDA por sus siglas en inglés, las vacunas han contribuido a reducir significativamente la aparición de muchas enfermedades infecciosas de la infancia, tales como la difteria, el sarampión y la Haemophilus influenzae tipo b (Hib).
Como madre, conoces la importancia de vacunar a los niños siguiendo las pautas del calendario oficial o las recomendaciones de tu pediatra de confianza. Sin embargo, puede que no conozcas a detalle las características de cada vacuna y contra qué enfermedades protege a los niños.
Te explicamos cuales son las vacunas para niños que debe recibir tu hijo, así como recomendaciones para minimizar las molestias durante y después de las inyecciones.
Tipos de vacunas para niños
Como ya lo hemos explicado, las vacunas sirven para preparar el sistema inmunitario de los niños frente a futuros ataques de ciertas enfermedades por virus o bacterias.
Las vacunas se administran generalmente, mediante una inyección, pero algunas son administradas por vía oral.
Al vacunar a tu hijo desde pequeño, su cuerpo puede desarrollar inmunidad contra enfermedades antes de que entre en contacto con ellas
Hay varios tipos de vacunas que se administran rutinariamente a los niños. Veamos cuales son:
Vacunas que contienen toxoides
Los científicos descubrieron que si se atenuaban las toxinas que causan las bacterias en el organismo, de manera que quedaran “detoxificadas”, éstas no causaban la enfermedad.
Los ejemplos de estas vacunas que contienen toxoides, son las que sirven para prevenir el tétanos y la difteria.
Vacunas de virus vivos atenuados (debilitados)
Contienen un virus vivo que ha sido debilitado durante el proceso de elaboración de manera que no cause la enfermedad en las personas que las reciben.
Algunos ejemplos de estas vacunas son las vacunas contra el sarampión, las paperas y la rubeola, la varicela y la antirrotavírica.
Vacuanas de virus inactivados (muertos)
Contienen virus que ha sido desactivados, de forma que no pueda causar la enfermedad, pero que el cuerpo todavía reconoce y contra el que produce anticuerpos.
Los ejemplos de estas vacunas son las que previenen la hepatitis A y la poliomielitis.
Vacunas polisacáridas
Las vacunas elaboradas exclusivamente con polisacáridos purificados sólo son eficaces en niños de cierta edad y en adultos. Los antígenos principales en estas vacunas son sustancias parecidas al azúcar llamadas polisacáridos que se extraen de las bacterias para elaborarlas.
Pneumovax 23 es un ejemplo de una vacuna polisacárida para prevenir la enfermedad neumocócica causada por 23 cepas diferentes.
Vacunas recombinantes
Mediante la ingeniería genética, se efectúa un proceso en el cual se manipula el material genético de un organismo. Un ejemplo de este tipo de vacuna son aquellas que previenen ciertas enfermedades provocadas por el virus del papiloma humano (VPH), tal como el cáncer de cuello uterino.
Dado que la vacuna sólo contiene una proteína y no el virus completo, no puede causar la infección del VPH.
Vacunas subunitarias
Una porción o «subunidad» de la bacteria o del virus causante de la enfermedad es suficiente para ofrecer protección. La vacuna inyectada contra la influenza (la gripe) es un ejemplo de vacuna subunitaria, ya que está elaborada con partes del virus causante de esta enfermedad.
Vacunas conjugadas
Los polisacáridos se unen a una proteína para crear vacunas que protejan a estos niños contra las enfermedades causadas por ciertas bacterias, de manera que el sistema inmunitario pueda reconocer y responder a ellos.
Ejemplos de vacunas conjugadas son las que previenen las enfermedades invasivas causadas por Haemophilus influenzae tipo b (Hib).
Vacunas para niños de 12 a 15 meses
Los bebés y niños tienen un mayor riesgo de contraer enfermedades infecciosas, ya que su sistema inmune es aún inmaduro y no ha producido las defensas que necesita para combatir las infecciones y enfermedades graves.
Por eso, es importante que los niños reciban las vacunas una edad temprana para protegerse antes de que estén expuestos a infecciones que causen enfermedades.
Una vez que los niños cumplen su primer año de edad, deben continuar con el esquema de vacunación, el cual comprende una serie de vacunas de refuerzo:
- Vacuna Haemophilus Influenzae tipo B (HIB): La vacuna HIB es una vacuna inactivada que protege contra el virus (HIB) el cual, puede causar enfermedades graves como meningitis, neumonía y epiglotitis. Se administra entre los 12 – 15 meses.
- Vacuna (HepB): La hepatitis B es el tipo más grave de hepatitis viral, por eso se recomienda administrar la tercera dosis entre los 6 meses y los 18 meses de edad.
- Neumococo: La vacuna contra el neumococo (PCV13) a esta edad, corresponde a la cuarta y última dosis. Su aplicación previene infecciones peligrosas a causa de la bacteria neumococo, como neumonía y meningitis.
- Vacuna Var – Varicela: La vacuna contra la varicela se administra en algunos países entre los 12 y 15 meses. Protege contra una enfermedad viral frecuente y muy contagiosa en la infancia, la varicela.
Vacuna triple viral (SRP)
Protege contra tres enfermedades, sarampión, rubeola y parotiditis. Para garantizar la protección se requieren dos dosis:
- la primera a los 12 meses de edad
- la segunda a los 6 años o al ingresar a la escuela primaria.
La FDA describe el sarampión como una enfermedad respiratoria que provoca un sarpullido cutáneo en todo el cuerpo, además de fiebre, tos y rinorrea.
Mientras que las paperas causa fiebre, dolor de cabeza, pérdida de apetito y el bien conocido síntoma de inflamación de las mejillas y de la mandíbula como consecuencia de la inflamación de las glándulas salivales.
Por su parte, la rubeola puede provocar en tu niño fiebre y sarpullido. Las infecciones de rubeola durante el embarazo pueden causar defectos congénitos.
Los efectos secundarios para esta vacuna puede presentar fiebre, ligero sarpullido, desmayos, dolor de cabeza, mareos e irritabilidad, así como ardor, enrojecimiento, inflamación y sensibilidad en el lugar de la inyección.
Antipoliomielítica inactivada VPI
La vacuna antipoliomielítica inactivada (VPI), previene la poliomielitis en bebés. La poliomielitis es una enfermedad que puede causar parálisis o muerte.
La Organización Mundial de la Salud ha comenzado a recomendar que antes de que un niño reciba la vacuna oral contra la poliomielitis (VPO) debe haber recibido al menos una dosis de la VPI, principalmente para limitar la incidencia de casos de parálisis relacionados con la VPO hasta que la polio sea erradicada en todo el mundo.
La agitación y el llanto se muestra como algunos de los efectos secundarios de la vacuna, así como el dolor, enrojecimiento y endurecimiento en el lugar de la inyección, fiebre, irritabilidad, y somnolencia.
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Vacuna contra la varicela
La vacuna contra la varicela se administra mediante inyección cuando el niño tiene entre 12 y 15 meses de edad. Luego, los niños reciben una dosis de refuerzo para alargar la protección cuando tienen entre 4 y 6 años.
La varicela tiende a provocar sarpullido con ampollas, cansancio, dolor de cabeza y fiebre. Puede ser grave, especialmente en bebés, y personas con sistemas inmunitarios débiles, lo que puede generar infecciones que desarrolle neumonía, síndrome de Reye (que afecta el hígado y el cerebro) y muerte.
Para esta vacuna, los efectos secundarios que expone la FDA enumera molestias, color, enrojecimiento o inflamación en el lugar de la inyección, fiebre, irritabilidad.
Vacunas para niños de 18 meses
Una vez que cumplen los 18 meses de edad, los niños necesitan dosis de refuerzo de algunas vacunas que recibió anteriormente. Éstas le proporcionarán una protección duradera y fortalecerán aún más su sistema inmune.
- Poliomelitis o sabin oral: Brinda protección contra la poliomelitis, una enfermedad que afecta al sistema nervioso (cerebro y médula espinal) y puede causar parálisis y discapacidad. Se aplica en forma de refuerzo a los 18 meses de edad.
- Pentavalente acelular (DPaT+VIP+Hib): Es una vacuna combinada que protege a los niños contra 4 o 5 enfermedades: la difteria, el tétanos, la tos ferina o pertussis, la poliomelitis y Haemophilus influenzae tipo B. Se trata de una vacuna de refuerzo.
Vacuna Hepatitis A
La vacuna hepatitis A ayuda a prevenir la enfermedad vírica muy contagiosa que afecta al hígado y causa malestar, náuseas, anorexia y otros síntomas por un tiempo prologando.
Los bebés y niños pequeños, con frecuencia, no suelen presentar síntomas, pero la mayoría de los adultos sí. Al ser asintomáticos, los niños pueden transmitir el virus a los adultos no vacunados. Los niños infectados por el virus pueden transmitir fácilmente la infección a sus padres.
Según los CDC, los bebés necesitan 2 dosis de la vacuna:
- la primera dosis entre los 12 y 23 meses de edad
- la segunda dosis 6 meses después de la primera.
Según la OMS no hay una relación entre su utilización y la aparición de efectos adversos graves. Sin embargo, puede causar dolor en el brazo por la inyección, dolor de cabeza, cansancio, fiebre y pérdida del apetito.
Vacuna para niños de 24 meses
- Refuerzo anual influenza
Vacuna para niños de 3 años
- Refuerzo anual influenza
Vacuna para niños de 4 años
- Tétanos Difteria y Tos Ferina
- Refuerzo anual de influenza.
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Vacuna para niños de 5 años
- Refuerzo anual influenza
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Vacuna para niños de 6 años
- Refuerzo triple viral (SRP): La enfermedades contra las que protege la vacuna triple vírica, pueden provocar en los niños enfermedades infecciosas graves, como sarampión, rubeola y paperas. Se administra entre los 4 y 6 años de edad.
Vacuna para niños de 11 años
A los 11 años, los niños, niñas o preadolescentes deben recibir una única dosis de la vacuna VPH, la cual protege contra el virus del papiloma humano.
Virus del papiloma humano (VPH)
La vacuna VPH protege contra la infección por el virus del papiloma humano que causa una de las enfermedades de transmisión sexual más frecuente en ambos sexos asociadas a algunos tipos de cáncer como cuello uterino.
Se aplican dos dosis. La segunda dosis se aplica a los seis meses de haberse aplicado la primera.
Los efectos secundarios comunes son dolor, inflamación, enrojecimiento, comezón o hematomas en el lugar de la inyección, dolor de cabeza, fiebre, nausea, mareos y desmayos.
En una única visita médica puede administrarse más de una vacuna, aunque a menudo se combinan varias de ellas en una sola inyección
¿Son obligatorias las vacunas para los niños?
Los niños representan el futuro, y su crecimiento y desarrollo saludable deben ser una de las máximas prioridades para la sociedad, así como para cada mamá y, aunque la obligatoriedad de cada vacuna depende de el calendario y normativa de cada país, sabemos la importancia de informarnos y cumplir con el mismo por el bienestar de nuestros niños.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las vacunas son preparaciones que se destinan a generar inmunidad contra una enfermedad, a través de la estimulación de la producción de anticuerpos.
Los calendarios de vacunación presentan ciertas diferencias dependiendo de la epidemiología local y también de las disponibilidades económicas
La inmunización previene enfermedades, discapacidades y defunciones por enfermedades prevenibles mediante vacunación.
Es indiscutible que no hay intervención sanitaria preventiva más costo/efectiva que la inmunización, ya que evita entre 2 y 3 millones de muertes anuales por difteria, tétanos, tos ferina y sarampión.
La Asociación Española de Pediatría (AEP) a partir de las recomendaciones del Comité Asesor de Vacunas estima que las principales vacunas hasta los 12 meses de edad del niño, son las siguientes:
- Hepatitis B: 2 y 4 meses, 11-12 meses.
- Difteria, tétanos y tosferina: 2 y 4 meses, 11-12 meses.
- Poliomielitis: 2 y 4 meses, 11-12 meses.
- Sarampión y rubeola: 12-15 meses.
- Varicela: 12-15 meses.
- Rotavirus: 2, 4 y 6 meses.
¿Son seguras las vacunas para los niños?
La FDA informa que las madres pueden estar seguras cuando se trata de vacunas establecidas en calendarios oficiales, dado que cada uno de los ingredientes tiene un motivo para formar parte de la vacuna.
Antes de determinar la seguridad y la eficacia de una vacuna para autorizar su uso en los Estados Unidos, por ejemplo, los científicos y los médicos la evalúan cuidadosamente.
Importancia de vacunar a tu hijo
Al considerar las cifras de la Organización Mundial de la Salud, las vacunas evitan entre dos a tres millones de muertes al año. Además, ofrecen a los niños y adultos protección contra enfermedades como la difteria, sarampión, neumonía, rotavirus, rubeola, tétanos, polio, entre otras.
Las vacunas desde hace más de 50 años ayudan a mantener a los niños saludables. Son seguras y funcionan. De hecho, los efectos secundarios graves son igual de frecuentes que los de otros tipos de medicamentos.
Vacunar a los niños con las dosis recomendadas, ayuda a protegerlos contra 14 graves enfermedades infantiles, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) .
Gracias a la aplicación de las dosis requeridas, se ha logrado controlar riesgos epidemiológicos en casi todas las naciones del mundo
Los padres deben tratar de vacunar a sus hijos de acuerdo con el calendario de su país. Un retraso significativo en la vacunación, pone a los niños en riesgo de las enfermedades graves que las vacunas podrían prevenir.
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