¿Sientes la garganta inflamada? Si notas una molestia en la garganta y no es ardor, probablemente tienes amigdalitis. Las amígdalas inflamadas se producen debido a una infección viral o bacteriana que pueden ocasionar mucha molestia. Por suerte, existen distintos remedios caseros para la amigdalitis que pueden ayudarte a aliviar las molestias.
La amigdalitis puede afectar a personas de todas las edades, pero suele ser más común en los niños
Las amígdalas son dos glándulas de forma ovalada que se encuentran detrás de la garganta. Su función principal es la de luchar contra las bacterias y virus que puedan entrar fácilmente por la nariz o la boca.
En muchas ocasiones, la gripe deja como secuela la amigdalitis, en otras se produce debido a malos hábitos de higiene personal, el contacto con personas infectadas por un virus o por el herpes simple.
9 Remedios caseros para la amigdalitis que te darán alivio
La inflamación de las amígdalas suele manifestarse con dolor de garganta, molestia al tragar, fiebre, ronquera o dolor de oído. Para tratar o reducir efectivamente los síntomas de la amigdalitis, puedes probar algunos remedios caseros como las gárgaras con agua salada o la infusión de tomillo.
Los remedios caseros para la amigdalitis no solo ayudan a aliviar los síntomas causados por la amigdalitis, sino que promueven la pronta recuperación, por esta razón, no deben ser usados como sustitutos de los fármacos recetados por el médico.
Te proponemos los mejores remedios caseros para la amigdalitis que te proporcionarán alivio en un abrir y cerrar de ojos.
1. Gárgaras con agua tibia y sal
La sal es popularmente conocida como un antimicrobiano natural, pues tiene la capacidad de eliminar cualquier tipo de microrganismos. Al hacer gárgaras con agua tibia y sal, esta puede eliminar todas las bacterias que estén alojadas cerca de la garganta y, a su vez, reducir la inflamación.
Ingredientes
- 1/2 vaso de agua tibia
- 1 cucharada de sal
¿Cómo prepararlo?
- Vierte una cucharada de sal en el vaso con agua
- Mezcla bien hasta que esté completamente disuelta y el agua quede transparente.
¿Cómo aplicarlo?
- Bebe uno o dos sorbos, inclina la cabeza hacia atrás y realiza las gárgaras durante unos 30 segundos.
- Bota el agua y repite todo el proceso hasta que no quede nada de la preparación.
Si repites este tratamiento tres o cuatro veces por día notarás un gran alivio en la garganta.
2. Aceite esencial de menta
El aceite esencial de menta es muy beneficioso para el dolor de garganta, pues cuenta con increíbles propiedades antibacterianas, antiinflamatorias y antivirales que ayudan a disminuir la inflamación en las amígdalas.
Este aceite esencial es capaz de aliviar el dolor y elimina las bacterias causantes del malestar.
Ingredientes
- 2 gotas de aceite esencial de menta
- 1 cucharada de aceite vegetal (oliva, coco o almendras)
¿Cómo prepararlo?
- Mezcla bien el aceite esencial de menta con el aceite vegetal.
¿Cómo aplicarlo?
- Bebe una cucharada de la mezcla de los aceites.
Se recomienda solo beberlo dos veces por día, ya que dosis superiores pueden resultar toxicas para el organismo.
3. Ajo
El ajo posee una poderosa sustancia llamada alicina cuya acción antimicrobiana contribuye a eliminar varios tipos de infecciones. Por eso es uno de los mejores remedios caseros para la amigdalitis.
Aunque el ajo puede dejar un aliento un poco desagradable, puedes cepillarte los dientes luego de realizar el remedio para evitarlo.
Ingredientes
- 1 diente de ajo
¿Cómo prepararlo?
- Retira toda la piel del diente de ajo y divídelo a la mitad.
¿Cómo aplicarlo?
- Introduce el diente de ajo en el interior de la boca y chúpalo o mastícalo para así combatir los virus y bacterias que se alojan en la garganta.
4. Gárgaras de bicarbonato de sodio
Las gárgaras de bicarbonato son el remedio natural ideal para aliviar el dolor y las molestias en la garganta. El bicarbonato de sodio tiene un gran poder antimicrobiano que promueve la limpieza de la garganta para así eliminar la infección.
Ingredientes
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1/2 vaso de agua tibia
¿Cómo prepararlo?
- Diluye el bicarbonato en medio vaso de agua.
¿Cómo aplicarlo?
- Bebe uno o dos sorbos e inclina la cabeza hacia atrás
- Realiza algunas gárgaras durante 30 segundos
Puedes realizar este procedimiento varias veces durante el día, lo ideal es repetirlo cada tres horas.
5. Té de fenogreco
La alholva, mejor conocido el fenogreco, tiene increíbles propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas que alivia de sobre manera el dolor causado por la amigdalitis.
Este té en particular ayuda a calmar la irritación de las amígdalas, al tiempo que elimina cualquier bacteria o virus que encuentre a su paso.
Ingredientes
- 1 taza de agua
- 1 cucharada de semilla de fenogreco
¿Cómo prepararlo?
- En una cacerola pequeña con agua, pon a calentar las semillas de fenogreco a fuego medio.
- Espera que se cocine durante unos 5 o 10 minutos.
- Retira del fuego, filtra y deja que entibie un poco.
¿Cómo aplicarlo?
- Bebe el té tibio, dos o tres veces al día.
6. Infusión de tomillo, miel y limón
La infusión de tomillo es considerado uno excelente remedios caseros para tratar la amigdalitis, pues tiene múltiples beneficios para la salud como aliviar el dolor de garganta y de estómago, así como eliminar las toxinas del organismo a través de la orina.
Para potenciar las propiedades de la infusión de tomillo, nada mejor que el zumo de limón y la miel, ya que tiene fuertes propiedades antibacterianas.
Ingredientes
- 1 taza de agua
- 1/2 zumo de limón
- 2 cucharadas de miel
- 1 puñado de tomillo
¿Cómo prepararlo?
- En una cacerola pequeña, pon a calentar el agua con el tomillo
- Espera que hierva durante unos minutos y retira del fuego.
- Deja que entibie un poco, añade el zumo de limón y un poco de miel.
¿Cómo aplicarlo?
- Bebe el té o la infusión para desinflamar la garganta.
- Puedes prepararlos dos a tres veces por día para potenciar sus efectos.
8. Hojas de salvia
Las hojas de salvia tienen un poder antiinflamatorio increíbles para aliviar todos los síntomas de la amigdalitis, desde el dolor de garganta hasta la ronquera y el malestar corporal.
Ingredientes
- 1/2 litro de agua
- 1 puñado de hojas de salvia
¿Cómo prepararlo?
- En una cacerola mediana, coloca a cocinar todos los ingredientes.
- Deja hervir durante 10 minutos y baja del fuego.
¿Cómo aplicarlo?
- Coloca algunas de las hojas de salvia calientes alrededor del cuello.
- Cúbrelas con un pañuelo para conservar el calor, cuando se enfríe debes repetir el proceso.
9. Jarabe de higos con miel
El higo es una fruta deliciosa que tiene la capacidad de regular los niveles de colesterol, glucosa y el peso, pero también es muy útil para desinflamar la garganta como consecuencia de la amigdalitis.
Ingredientes
- 2 cucharadas de miel
- 10 higos secos
- 1/2 litro de agua
¿Cómo prepararlo?
- En una cacerola grande con agua, pon a calentar los higos y la miel
- Déjalo hervir a fuego lento hasta que se forme un jarabe.
- Baja del fuego, espera que enfríe y reserva en un recipiente de vidrio.
¿Cómo aplicarlo?
- Bebe una cucharada del jarabe de higos antes de cada comida.
- Puedes consumir este jarabe hasta notar alguna mejoría en los síntomas.
¿Qué es la amigdalitis?
La amigdalitis es una infección vírica o bacteriana que provoca la inflamación de las amígdalas, cuya función es crucial en los primeros años de la vida, puesto que en la edad adulta pierden su actividad y comienzan a debilitarse.
Por este motivo, la amigdalitis es un problema más común en los niños de entre 5 y 6 años, edad en la que comienzan a tener más contacto con los gérmenes o bacterias, los cuales entran muy fácilmente por la boca o la nariz.
No obstante, los glóbulos blancos presentes en las amígdalas desarrollan defensas para que actúen en caso de que la infección llegase a repetirse.
Los gérmenes que ocasionan la amigdalitis ya sea viral o bacteriana tienden a ser contagiosos, por ende, es aconsejable mantener los mejores hábitos de higiene.
Para evitar la amigdalitis, lávate las manos con frecuencia, evita compartir los utensilios de otras personas, estornuda y tose cubriéndote con el codo, utiliza pañuelitos desechables, mantente alejado de las personas infectadas, entre otras recomendaciones.
Síntomas comunes de la amigdalitis
Los síntomas de la amigdalitis y la gravedad de los mismo varían según sea el caso, por ejemplo, cuando es causada por un virus, todos los malestares son similares a los de la gripe.
Si por el contrario la inflamación es provocada por una infección bacteriana, los síntomas son más fuertes y los ganglios del cuello podrían inflamarse mucho más.
Entre los síntomas de la amigdalitis podemos destacar:
- Amígdalas muy rojas o inflamadas
- Parches amarillos o blancos sobre las amígdalas
- Dolor de garganta
- Dificultad para tragar
- Fiebre
- Voz ronca o apagada
- Mal aliento
- Dolor de estómago
- Malestar en la nuca o rigidez
- Dolor de cabeza y de oídos
- Ganglios inflamados
Recomendaciones en casos de amigdalitis
La amigdalitis puede aparecer en cualquier momento pero con más frecuencia en la infancia, por eso es fundamental cuidar a los niños en edad preescolar porque son los más propensos a adquirir enfermedades.
Veamos algunas de recomendaciones más importantes que debes tener en cuenta, en caso de presentar amigdalitis.
- Bebe líquidos calientes como sopa, té o caldos, ya que pueden ayudarte a aliviar el dolor.
- Ingiere tés de hierbas con miel para aliviar el dolor y reducir la inflamación.
- Come alimentos blandos o fríos como helado o yogur, ya que estos duermen la garganta y generan un alivio momentáneo.
- Bebe batidos congelados, toma agua fría con hielo, mastica goma de mascar con menta o saborea caramelos duros suelen ser otras de las opciones.
- Evita comer alimentos duros o muy condimentados porque podrían incrementar las molestias
- Alimentos como tostadas, galletas saladas, pan tostado, cereales, manzana cruda o zanahoria, deben evitarse, ya que que raspan la garganta e incrementa la irritación.
- Usa un humificador en la sala de tu casa para incrementar la humedad, ya que los ambientes secos tienden a irritar más la garganta.
- Procura no hablar mucho para que no fuerces la voz, pues es común que debido a la amigdalitis tu voz se apague o se ponga ronca.
- Guarda reposo para descansar lo más que puedas y pon en práctica el tratamiento recetado para tratar la amigdalitis.
La amigdalitis es una enfermedad o padecimiento que puede evitarse si se procura una buena higiene en la boca y se evita el contacto con otras personas infectadas.
Por muy difícil que parezca, los síntomas de la amigdalitis solo permanecen unos cuantos días y si pruebas alguno de estos remedios, las molestias no durará más de una semana.